miércoles, 29 de abril de 2009

Gripe Porcina, Gripe Sospechosa o... ¿Cerdos Bajo Sospecha?

En esta epidemia – pandemia, ya mundial, hay algo que huele mal, muy mal, y no me estoy refiriendo precisamente por lo de porcina.
Según las últimas noticias, la Organización Mundial de la Salud realizara una revisión científica, para discutir los más recientes acontecimientos y hallazgos sobre el virus de la gripe porcina que se está diseminando rápidamente en todo el mundo.
La revisión tiene lugar un día después que México elevó a 159 el número de muertes presuntamente atribuidas a la gripe porcina.

La nueva epidemia que azota al mundo debería llamarse Gripe de Norteamérica, ya que parte de una zona geográfica y no de un sector puntual de animales, como el de los cerdos. La autoridad máxima en materia de Sanidad Animal a nivel mundial, la OIE, ha expresado el 27 de abril último que dado que esa cepa del virus no ha sido aislada en cerdos a la fecha, debería seguirse el criterio de territorialidad para denominar a esta influenza, como ha sucedido en otros brotes.
La OMS y la totalidad de la comunidad científica internacional, coinciden en que el virus aislado en humanos –H1N1- es un virus “recombinado”, pero todavía no se conoce cómo, cuándo y dónde sucedió esta modificación. El virus, poco agresivo de momento, aún es una incógnita para los científicos.

La nueva gripe ha surgido de la anormal mezcla de cuatro virus (fragmentos de genoma): H3N2 humano, Aviario Americano, Porcino euroasiático, Porcino Americano.
Esta recombinación de cuatro virus es algo muy inusual. Según algunos investigadores, la sucesión de recombinaciones que a dado lugar al virus no ha sucedido en pocos días. “Sin duda, en ella han intervenido decenas de cerdos receptores de los virus mutantes, varias generaciones de animales porcinos que han ido depurando y perfeccionando al virus de nueva creación hasta dar lugar a una escogida selección genética. La nueva gripe”.

¿Sospechoso? ¿No nos suena esto a lo que se hace bajo control en los laboratorios de investigación (sean clínicos, militares o farmacéuticos)?

No hay reportados casos de Influenza en las explotaciones porcinas de los países que han confirmado casos de INFLUENZA por H1N1.
No se ha podido localizar el sitio donde el virus dio el salto o fue trasmitido por primera vez de los cerdos a los humanos. Además, de los que se sospecha que fueron los primeros casos en humanos, ninguno estuvo en estrecho contacto con cerdos.

La pregunta del millón: ¿Dónde están las varias generaciones de animales porcinos infectados?
Y ¿como han llegado ha estar en contacto las cuatro cepas tan dispares?

Ojo al parche: en bolsa, la industria farmacéutica ante las bajadas generales que se están produciendo, respondió con subidas. Los inversores entienden que la pandemia puede mejorar los ingresos de esas compañías.

A buen entendedor…
Mañana más.

martes, 28 de abril de 2009

Metabolismo

Se conoce como metabolismo al conjunto de las transformaciones químico - energéticas que ocurren en los seres vivos. Existen diversos factores que influyen en el metabolismo, tales como:

- El ejercicio.
- La edad. El recién nacido posee el doble de metabolismo que el adulto.
- El clima. En zonas frías aumenta el metabolismo por incrementarse la secreción de hormona tiroides.
- El sueño. Durante el sueño el metabolismo desciende en un 15 %.
- La hormona de crecimiento aumenta el metabolismo un 10 - 20 %.
- Las hormonas sexuales masculinas aumentan el 10 - 15 %.
- La hormona tiroidea puede llegar a aumentar el metabolismo el doble de su valor habitual.
- La estimulación simpática. Con la liberación de adrenalina el metabolismo se incrementa en diversos tejidos.
- La fiebre aumenta el metabolismo.
- La desnutrición. Si se prolonga puede disminuir el valor metabólico en un 20 - 30 %.

Todas las formas de vida, desde las algas unicelulares hasta los mamíferos, dependen de la realización simultánea de centenares de reacciones metabólicas reguladas con absoluta precisión, desde el nacimiento y la maduración hasta la muerte. Las células tienen una serie de enzimas o catalizadores específicos que se encargan de activar, controlar y terminar todas estas reacciones, cada una de las cuales está a su vez coordinada con muchas otras que se producen en todo el organismo. Cuando se reproduce, cada uno —sea una planta verde, un herbívoro o un carnívoro— transmite ciertas instrucciones genéticas sobre la forma de interceptar, transformar y liberar la energía al medio ambiente durante su ciclo vital. Desde el punto de vista termodinámico, el metabolismo abarca los procesos por medio de los cuales las células interceptan químicamente y distribuyen la energía que de forma constante pasa por su organismo. Las células devuelven la energía libre al entorno fundamentalmente en forma de calor. El hecho de que células y tejidos mantengan el equilibrio dinámico durante la vida del organismo demuestra con claridad que los procesos metabólicos están sujetos a un control exacto. Células y tejidos mueren continuamente, pero el metabolismo aporta, en un equilibrio casi perfecto, todos los ingredientes químicos necesarios para reponer y crear células y productos celulares nuevos.

Aunque todavía queda mucho por averiguar sobre los procesos metabólicos, los investigadores están de acuerdo en que las enzimas reguladoras o limitadoras de velocidad son elementos primordiales de estas reacciones. Cada una de estas moléculas enzimáticas, que influyen sobre las rutas metabólicas desde sus primeras etapas, tiene un punto específico o activo que encaja en el sustrato o compuesto sobre el cual actúa la enzima y se forma un producto. La precisión con que las enzimas limitadoras de la velocidad y los sustratos se acoplan para iniciar reacciones específicas impide que las reacciones se produzcan de forma indiscriminada dentro de las células, donde hay un continuo fluir de compuestos químicos muy diversos. Cantidades mínimas de una enzima de este tipo pueden inducir cambios profundos en el metabolismo celular.

Otra forma de controlar las rutas metabólicas es la retroalimentación negativa (Ver Bio-feed-back). Así, cuando una célula ha sintetizado una cantidad equilibrada de un compuesto la acumulación de dicho producto inhibe a las enzimas que activan su producción.

El metabolismo, sobre todo en los animales superiores, está también regulado por el sistema nervioso, el páncreas, la glándula pituitaria y las glándulas suprarrenales (Sistema endocrino). Las hormonas que se vierten en el torrente sanguíneo, alcanzan los tejidos diana y en muchos casos modifican la permeabilidad de las membranas celulares; alteran de ese modo las cantidades de sustancias que entran en las células y salen de ellas. Las hormonas, que también afectan al metabolismo vegetal, cambian las rutas metabólicas, para ello modifican los puntos catalíticos de las enzimas limitantes de la velocidad.
Si una enzima falta del organismo a consecuencia de algún defecto hereditario, queda bloqueada la transformación química que debería regular. En consecuencia, hay productos celulares que dejan de sintetizarse o catabolizarse, de modo que se acumula una cantidad excesiva de otro producto metabólico que lesiona los tejidos, o impide que ciertos materiales intracelulares atraviesen la membrana celular.

Aunque el efecto de ciertos errores metabólicos se manifiesta en la primera infancia, otros sólo se observan en la madurez. Algunos de estos errores pueden ser mortales, otros no parecen ejercer ningún efecto nocivo y otros son persistentes. La enfermedad llamada fenilcetonuria se debe a un error en el metabolismo de los aminoácidos; afecta a los lactantes y determina el bloqueo del metabolismo del aminoácido fenilalanina; los productos metabólicos acumulados (fenilpiruvato) pueden causar un retraso en el desarrollo cerebral normal. La galactosemia es un error del metabolismo de los hidratos de carbono que consiste en la ausencia de la enzima necesaria para que la galactosa se transforme en glucosa; la consiguiente incapacidad para metabolizar los azúcares de la leche determina la acumulación de galactosa en la sangre, lo que puede lesionar el cerebro y el hígado, y favorecer la formación de cataratas y el retraso mental.

¿Qué es la enfermedad?

Los términos salud y enfermedad tienen significados más trascendentes que los que habitualmente se les asignan.

Salud es una condición que todos tratamos de alcanzar y mantener, pues de ella depende -en gran medida- nuestra felicidad.

El continuo proceso de adaptación al medio ambiente que vive nuestro organismo está precisamente destinado a lograr un adecuado estado de salud. Ello se refleja en la definición que ha hecho la Organización Mundial de la Salud (OMS) de salud: "un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad o afecciones".

Esto nos recuerda que el hombre no es sólo un ser físico, sino también un ser psíquico y social.

Por lo tanto, enfermedad incluye la pérdida, alteración o desorden de las óptimas condiciones tanto físicas, como mentales y sociales.

Se considera la salud como el estado normal en que el organismo desarrolla en plenitud sus funciones tanto orgánicas como intelectuales. Cuando el equilibrio se rompe, circunstancia motivada por innumerables factores, aparece otro concepto: la enfermedad. La enfermedad se define como la pérdida del estado de salud. La ausencia de uno, la salud, provoca automáticamente la aparición de la otra, la enfermedad.

Pero ¿por qué se produce la enfermedad?, ¿por qué en situaciones y condiciones idénticas unas personas enferman y otras no?, ¿por qué a veces nuestro organismo no es capaz de evitar la enfermedad cuando en otras ocasiones si lo ha hecho?.

Es muy interesante comprobar que cuando se buscan definiciones para enfermedad, -en artículos, publicaciones o cualquier otro medio-, el resultado obtenido es muy decepcionante. En pocos sitios se da una definición clara y entendible para el termino enfermedad, siendo mas fácil encontrar la definición para salud, y es mas, en muchas ocasiones las definiciones dadas no coinciden plenamente entre si.

Si esto es cierto para la definición dada de “que es enfermedad”, la falta de información y la no coincidencia entre las diferentes versiones se hace mucho mas evidente en una explicación mas detallada del tema.

Por consiguiente, la clave del asunto es: ...si nuestro organismo posee mecanismos para luchar contra la enfermedad, ¿por qué en muchas ocasiones no lo consigue?, ¿es solo una simple cuestión de que se encuentra debilitado?.

Hipócrates estudió y utilizó técnicas como la hidroterapia, el ayuno, la digitopuntura y la vertebroterapia, e incluía en sus medicaciones más de doscientas cincuenta plantas cuyos efectos específicos había estudiado en profundidad.

La medicina de Hipócrates echó mano de todos los medios a su alcance para obtener la curación del enfermo: aire, agua, hierbas, masajes, ejercicios; todo era materia de estudio y experimentación y debía aplicarse –concepto esencial del saber hipocrático- a cada enfermo, entendiéndolo como un sujeto específico de cualidades particulares.

Pero antes de contestar estas cuestiones seria bueno que consideráramos algunas cosas, en especial algunos procesos y funciones que en muchas ocasiones se encuentran involucrados en los procesos relacionados con la aparición de la enfermedad.